Ratio: 1 / 5

Inicio activadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 

La primera de ley de la termodinámica establece que: La energía no puede ser creada ni destruida, pero puede cambiar de una forma a otra.

En muchos eventos, el estado de un sistema aislado puede cambiar en una dirección dada, donde el proceso es imposible de revertir. Por ejemplo, la reacción del oxígeno y el hidrógeno producirá agua, donde la reacción reversible (electrólisis) no puede ocurrir sin ayuda externa. Otro ejemplo es cuando se agrega leche al café caliente. Tan pronto se agrega la leche al café, la acción reversible es imposible de lograr.

Estos eventos son explicados por la segunda Ley de la Termodinámica que analiza los eventos que ocurren alrededor nuestro con respecto al tiempo. Contrario a la Primera Ley de la Termodinámica, la Segunda Ley es sensible a la dirección del proceso.

 

 

Para un mejor entendimiento acerca de la segunda ley de la termodinámica, debemos introducir la propiedad termodinámica llamada entropía. La entropía de un sistema es simplemente la medida del grado de caos o desorden molecular a un nivel microscópico dentro de un sistema. Cuanto más desorganizado es un sistema, hay menos energía disponible para realizar un trabajo útil; en otras palabras, se requiere de energía para crear orden en un sistema. Cuando un sistema realiza un proceso termodinámico, el estado natural de las cosas dicta que se produce entropía mediante este proceso. En esencia, la Segunda Ley de la Termodinámica establece que, en un sistema aislado, se produce entropía, pero nunca puede ser destruida.

Encuentra más información sobre este tema usando el motor de búsqueda personalizada de Google:

Más artículos relacionados con este tema: