Diagnostico de aire acondicionadoEn el diagnóstico de sistemas, el técnico deben tener presente que las unidades destinadas al acondicionamiento del aire desarrollan fallas que en la mayoría de las veces se pueden clasificar en dos categorías: Problemas con el flujo de aire, y problemas con el ciclo frigorífico. En este artículo, cubriremos las fallas ocasionadas por problemas con el flujo de aire.

Flujo del aire en aire acondicionado

Los problemas con el flujo de aire pueden clasificarse en dos categorías:

Demasiado flujo de aire.

Muy poco flujo de aire.

Si asumimos que la unidad fue originalmente instalada y puesta en funcionamiento correctamente, demasiado flujo de aire no sería un problema; los sistemas que controlan el flujo de aire no incrementan de repente el volumen de flujo (cfm) sin la intervención de alguna fuente externa o debido a una falla electrónica.

Los problemas con el flujo de aire pueden clasificarse en dos categorías: Demasiado flujo de aire y Muy poco flujo de aire. 

Si el motor que controla la velocidad del ventilador es controlado por un variador de frecuencia electrónico, una falla en la electrónica o en algún sensor podría llegar a acelerar el motor. Sin embargo, este tipo de fallas son detectadas automáticamente por los controladores electrónicos.


Sin embargo, debemos recordar que a veces las unidades para el acondicionamiento del aire no fueron instaladas correctamente desde el principio. Puede ocurrir una mala instalación del ducto de aire (ducto sobredimensionado o pequeño) o simplemente una fuga en el ducto.
También podemos asumir que la mayoría de las veces la velocidad del ventilador está configurada en máximo, dado que la mayoría de los acondicionadores de aire funcionan así para poder mover altas densidades de aire frío. A esto se debe, que la mayoría de los problemas en el flujo del aire sean originados por insuficiente flujo en vez de demasiado flujo de aire.

 

La mayoría de los problemas en el flujo del aire son originados por insuficiente flujo en vez de demasiado flujo de aire.

 

Determinación del flujo de aire

Para determinar si estamos ante la presencia de un problema originado por falta de flujo de aire o problema con el ciclo frigorífico, primero debemos registrar la temperatura del aire que ingresa y que sale del evaporador y determinar si el diferencial obtenido es mayor o menor de lo que debería ser comparando los resultados obtenidos con la Carta Psicométrica.

La temperatura de entrada y salida del aire del evaporador, deben ser medidas con un termómetro de bulbo seco. Por ejemplo, si el aire que retorna a la tubería del evaporador es de 26º  y el aire que impulsa el evaporador es de 18º, la diferencia de temperatura o caída de temperatura es de 8º.

Muy bajo flujo de aire nos dará una mayor diferencia de temperatura a través de la serpentina del evaporador. Esta gran diferencia de temperatura es provocada por el aire que permanece mayor tiempo en contacto con la tubería del evaporador, logrando así disminuir aun más su temperatura al salir de la serpentina.

Mediante la comparación de la diferencia de temperatura obtenida con los datos proporcionados por los fabricantes, el técnico puede establecer si existe un pobre flujo de aire o se trata de un problema con el circuito frigorífico.

Pero, ¿cuál debería ser la diferencia de temperatura o caída de temperatura a través del evaporador (Delta T)?

Diferencia de temperatura (Delta T)

Para determinar la diferencia de temperatura a través del evaporador, el técnico debe obtener la Temperatura del Bulbo Húmedo (TBH) y la Temperatura del Bulbo Seco (TBS) del aire que ingresa al evaporador.

El psicrómetro es el único instrumento necesario para realizar estas mediciones. De hecho, con un termistor o termocupla cubierto con un pedazo de algodón húmedo se puede obtener la TBS con gran exactitud para realizar un trabajo en aire acondicionado.

Una vez que se obtuvo la TBH y TBS del aire que ingresa al evaporador, se puede calcular la humedad relativa del aire mediante el uso de una tabla de temperatura de bulbo húmedo (Tabla 1). La depresión del bulbo húmedo es simplemente la temperatura de bulbo seco menos la temperatura del bulbo húmedo. En la tabla, se puede observar que con una temperatura de bulbo seco de 30º C, y una temperatura de bulbo húmedo de 15º C, se obtiene una depresión o diferencia de temperatura de 15º . Haciendo coincidir la temperatura de bulbo seco de 30º (eje vertical Dry-Bulb Temp.) y la depresión de 15º (eje horizontal Difference between Wet and Dry-bulb temperatura), se obtiene un 17% de humedad relativa.

Resumiendo, para una entrada de aire al evaporador de 30º y una humedad relativa de 17 %, la caída o diferencia de temperatura a través de la serpentina del evaporador será de 15º.

Siempre que la temperatura de bulbo seco del aire que ingresa al evaporador sea constante, la diferencia de temperatura o depresión a través de las tuberías será mayor con la disminución de la humedad relativa. El motivo de la mayor diferencia de temperaturas con baja humedad relativa es la disminución de carga de humedad (calor latente) que el evaporador del acondicionador de aire debe condensar. Si las tuberías del evaporador no deben condensar demasiada humedad relativa del aire, éste puede lograr más enfriamiento sensible, y como consecuencia de ello, la temperatura de la tubería será menor sin la carga mayor de humedad latente.

El enfriamiento sensible es exactamente lo que medimos cuando obtenemos la diferencia de temperatura a través de las tuberías con la medición de la temperatura del bulbo seco.

Ahora, si la depresión o diferencia de temperatura a través de la tubería es mayor que la temperatura requerida según la tabla que usemos, entonces estaremos ante la presencia de un problema de flujo de aire. El problema podría ser un muy bajo flujo de aire, lo que provocaría que el aire permanezca un mayor tiempo en contacto con la tubería del evaporador, dando como resultado una mayor diferencia de temperatura a través de la tubería.

Sin embargo, si la diferencia de temperatura a través de la tubería es menor que el diferencial de temperatura requerido por la tabla, estaremos ante la presencia de un problema relacionado con el flujo de refrigerante, en vez de un problema con el flujo de aire. Esto es así puesto que los equipos difícilmente incrementen la velocidad del flujo del aire sin la intervención humana o por un malfuncionamiento electrónico.

Las circunstancias que podrían provocar una disminución en el flujo de aire incluye: filtros sucios, ductos de aire mal diseñados, problema con la correa del motor que impulsa el ventilador o turbina, correa muy estirada, evaporador sucio y turbina o ventilador defectuoso.

El autor del artículo, John Tomczyk, es profesor en la universidad del estado de Ferris, Grandes Rápidos, Michigan, y es el autor del libro Troubleshooting and Servicing Modern Aire Conditioning & Refrigeration Systems.

 

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